El 14 de octubre de 1956, el pueblo de Santo Tomás de los Plátanos fue reubicado seis kilómetros al noreste porque el antiguo asentamiento quedaría inundado ya que se construiría la Presa Santa Bárbara. En procesión, con las imágenes del templo, llegan a su hogar; el Nuevo Santo Tomás de los Plátanos, donde todas las edificaciones fueron construidas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Te asombrará descubrir que, después de 60 años, algunas construcciones prevalecen bajo el agua porque, según pobladores del viejo Santo Tomás, la iglesia y algunas casas del pueblo fueron construidas con cal, piedra, arena de la más fina y sangre de animal. Esta mezcla, hizo un poderoso cemento.
Si visitas esta presa, podrás maravillarte con la torre de la antigua parroquia que sobresale del agua para darte la más cordial bienvenida a Pueblo Viejo, como se le conoce hoy día a este sitio que da identidad a todos los pobladores del municipio.
Aquí, podrás tomar estupendas fotografías panorámicas con un bello paisaje lleno de historia.
¡Visita Santo Tomás!
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